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Todo esto será un desierto
2025


Kevin Simón Mancera


11 de septiembre  en curso 
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Kevin Mancera reúne dibujos realizados a lo largo de distintos momentos de su vida, que han emergidocomo respuesta a experiencias profundas, íntimas o colectivas, como: el amor y su pérdida, la guerra y su devastación, la muerte y su misterio.

El título resuena en todos esos paisajes posibles: Ante el fin de una relación, ante el silencio que sigue a la violencia, ante la certeza de la muerte, queda un territorio árido, un vacío que inevitablemente habitamos. Pero en ese desierto también germina algo: una búsqueda de sentido, un respiro, la intuición de que la crisis es, en sí misma, un despertar.

Para Mancera, esta serie de dibujos es refugio y catarsis. No parte de la miseria para producir imágenes, ni de la intención de erigir un discurso propagandístico. Elige, en cambio, ser un filtro: dejar que lo que lo conmueve—ya sea la fractura de un vínculo o un acontecimiento extremo sociopolítico—se decante en líneas que no buscan explicar, sino aliviar. Dibujar es, para él, un modo de procesar lo que duele, lo quedesconcierta, lo que late dentro y fuera de sí.

En esta serie no hay planificación, ni un inicio y final predeterminados como en sus otros proyectos. Los dibujos surgen cuando la necesidad se impone: días de silencio se quiebran de pronto en una sucesión deimágenes. A veces, no sabe qué dibuja hasta que la imagen ya existe. Es un proceso íntimo, casi secreto, que ahora se abre al espectador como un archivo vital: fragmentos de pensamientos, emociones y despertares registrados en papel.

Con estas piezas, el artista se permite lo que pocas veces ocurre en su vida: soltar el control. No se trata de la precisión técnica ni del cálculo, sino de entregarse a la urgencia del gesto. Dibujar se vuelve escape y revelación, una práctica que no espera nada más que dejar fluir.

Todo esto será un desierto es un espacio de encuentro. Allí donde el artista arroja sus imágenes, elespectador encuentra la posibilidad de leer, de reconocerse, de conversar con las crisis y los silenciosque todos compartimos. El desierto que aguarda al final de todo no es sólo vacío: es también un territorio fértil para lo que despierta.

Paula Builes